Uso en la Teoría de la Justicia Social
Fuente: http://www.qcc.cuny.edu/diversity/definition.html
El concepto de diversidad abarca aceptación y respeto. Esto significa entender que cada individuo es único y reconocer nuestras diferencias individuales. Estas diferencias pueden referirse a la raza, etnicidad, género, orientación sexual, estatus socioeconómico, edad, habilidades físicas, creencias religiosas, preferencias políticas, u otras ideologías. Es la exploración de estas diferencias en espacios seguros, positivos, y acogedores. Diversidad tiene que ver con entendernos mutuamente e ir más allá de simple tolerancia y acoger y celebrar las dimensiones de diversidad de cada individuo.
Diversidad es una realidad creada por individuos y grupos de un gran espectro de diferencias demográficas y filosóficas. Es extremadamente importante apoyar y proteger la diversidad porque al valorar individuos y grupos sin prejuicios y fomentando un clima donde la equidad y el respeto mutuo son intrínsecos, crearemos una comunidad orientada al éxito, la cooperación, y el afecto que lleva a la fuerza intelectual y produce solucione innovativas desde la sinergia de su gente.
“Diversidad” es más que sólo reconocer y/o tolerar las diferencias. Diversidad es una serie de prácticas que el individuo emplea conscientemente e incluyen:
- Entender y apreciar la independencia de la humanidad, las culturas, y el medioambiente;
- Practicar respeto mutuo hacia cualidades y experiencias que son diferentes a las nuestras;
- Entender que diversidad incluye no solo formas de ser, pero también formas de saber;
- Reconocer que la discriminación personal, cultural, e institucionalizada crea y sostiene privilegios para algunos mientras que crea y sostiene desventajas para otros;
- Crear alianzas entre diferencias para que podamos trabajar juntos para erradicar todas las formas de discriminación.
Por tanto, diversidad incluye saber como relacionarse con las cualidades y condiciones que son diferentes a las nuestras y que no forman parte del grupo al cual pertenecemos, pero que están presente en otros individuos o grupos. Estos incluyen, pero no están limitados a, edad, etnicidad, clase, género, habilidades físicas/cualidades, raza, orientación sexual, estatus religioso, estado parental, y experiencias laborales. Por último, reconocer que las categorías de diferencias no son siempre fijas, sino que son fluidas, respetar los derechos individuales de autoidentificación, y reconocer que ninguna cultura es intrínsicamente superior a otra.
Comentarios de Nuevos Discursos
Lo primero que debemos notar en esta definición de “diversidad” es que extrañamente larga y que seguramente no se parece a la definición que uno suele tener en la cabeza. Probablemente piensas que “diversidad” significa algo como tener representación de diferentes identidades y puntos de vista, pero esta definición pide más: primero, y en especial, que las diferencias deben ser exploradas en “espacios seguros, positivos, y acogedores”. También requiere “acoger y celebrar las diferencias”. Por lo tanto, desde la perspectiva de Justicia Social, “diversidad” ordena crear y mantener esos espacios, que a su vez requiere controlarlos. Como se ha visto, “diversidad” incluye “saber cómo relacionarse” con otros entre diferencias demográficas, que también son controladas bajo la Teoría de la Justicia Social (ver inclusión).
“Diversidad” como se usa en Justicia Social, aunque ocasionalmente parece ser tolerante de las diferencias de ideas y puntos de vista políticos, y elogia las “diferencias filosóficas”, en realidad se enfoca casi exclusivamente en diferencias físicas y culturales, las cuales son evaluadas de acuerdo con las ideas de privilegio y marginalización dentro de la Teoría de la Justicia Social (ver posicionalidad). Por tanto, la Justicia Social tiene el objetivo de privilegiar a los marginados y marginar a los privilegiados para redirigir los desequilibrios que ve en la sociedad (ver equidad y ‘lista’ progresiva). Esto se hace mas obvio al observar que cómo diversidad se usa en Justicia Social se describe como “una serie de prácticas que el individuo emplea conscientemente”. Por eso, diversidad no es solo algo que se espera de alguien bajo la guía de la Justicia Social, sino que es una serie de prácticas que requiere actuación “consciente” (ver autoconciencia feminista, antirracismo, y woke).
Todo esto puede parecer confuso, pero es porque la Teoría de la Justicia Social toma un punto de vista donde la relación de uno con el poder sistémico en la sociedad es productor de conocimiento. Por tanto, quién eres demográficamente y cómo los grupos de identidad a los que perteneces se relacionan con el poder sistémico en la sociedad determina qué puedes saber y cómo la sociedad te valora como un conocedor potencial. La Teoría de la Justicia Social dice que la “forma de conocimiento” de una persona sobre cualquier tema está ligado a su identidad y su posición en relación al poder (sistémico) en la sociedad (ver posicionamiento epistemológico).
Por lo tanto, “diversidad” como se usa en la Teoría de la Justicia Social tiende a significan uniformidad de punto de vista sobre cuestiones ideológicas. Toda diversidad de punto de vista, desde la perspectiva del significado en Justicia Social, surge al proveer diferentes “conocimientos” culturales, los cuales sólo son considerados auténticos si corroboran la relación del grupo en cuestión con el poder sistémico descrito por la Teoría. (Esto es porque la Teoría de la Justicia Social insiste en que varios grupos identitarios tienen relaciones (identificables) con el poder sistémico que son comprensibles sólo por miembros de ese grupo – ver experiencias vividas – y que estas relaciones, de muchas maneras, define grupo identitario. Esto, a su vez, se da porque la Teoría de la Justicia Social ve al poder sistémico y la opresión como las únicas verdades objetivas que existen sobre la realidad material – ver esencialismo y posicionalidad)
Como nota final, el ejemplo anterior contiene una observación con respecto a la dependencia de la diversidad sobre el relativismo cultural, que “ninguna cultura es intrínsicamente superior a otra”. Lo que es importante reconocer aquí es que esta frase, en la Teoría de la Justicia Social, no se limita a las costumbres culturales generalmente arbitrarias como estilos de vestiduras, alimentos, música, formas de hablar, etc. sino que incluye la creencia de que los métodos que se usan para producir conocimiento y resolver disputas (como la ciencia, el liberalismo, capitalismo y propiedad privada, filosofía, debate, la confianza en la evidencia, etc.) son meras reliquias culturales que no pueden ser comparadas unas con las otras (es decir, ver si una es superior a otra). Bajo esta mirada, el folklore, la superstición, la magia y la brujería son artefactos culturales que no pueden contradecir con otros artefactos como la ciencia, la razón, la lógica, y los estándares legales.
Términos relacionados
Ally/allyship; Antiracism; Authentic; Capitalism; Cultural relativism; Equity; Essentialism; Identity; Ideology; Inclusion; Knowledge(s); Liberalism; Lived experience; Marginalization; Objectivity; Position; Power-knowledge; Privilege; Progressive stack; Race; Safe space; Science; Social Justice; Solidarity; Standpoint epistemology; Systemic power; Theory; Truth; Woke/Wokeness
Idiomas
Fecha de revisión: 3/23/20